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lunes, 17 de febrero de 2014

Death´s Wishes

I ¿Un don o una maldición?


Para aquellos/as que van a leer este pequeño relato, un relato que cuenta cómo entré en la D.E.A.D. (deidades errantes  asesinas  y desesperadas). Lo único que tenéis que saber ahora es que esta organización se dedica a recoger a personas con supuestos “dones” y entrenarlos,  pero os aseguro, que en mi caso (y en el de muchos otros)  no sabría deciros si poseo un don o una maldición. Ahora, lo único que importa para comprender esta historia es que mi familia constaba de mi madre mi padre y yo. Por otro lado, mis padres eran huérfanos y nunca aceptaron a sus padres adoptivos aunque siempre  se lo agradecieron, por lo que estábamos solos, sin más consuelo que un hogar unido. Suerte a quienes quieran leerlo porque, aunque sea cruel, es la realidad de mi vida…
¿SUEÑO? 1
¿Lunes o  martes? Las 3:25 am.
Me he levantado porque tenía calor, mucho calor, y encima al día siguiente tenía un examen de matemáticas a primera hora y no podía pegar ojo, así que, he pensado en ir a beber agua. De repente un grito y después silencio. Un silencio que no era de este mundo, y ni siquiera sabría decir si era un silencio del más allá, puesto que según lo que nos enseñan en el colegio, al otro lado, cuando mueres, te espera una paz y una tranquilidad indoblegable. Sin embargo este silencio… este silencio haría temblar al mismísimo Lucifer y haría parecer el infierno un lugar acogedor, y aún más sabiendo con absoluta certeza de que ese grito era de mi madre. Se me cae el vaso al suelo y se me clavan los cristales en los pies pero me da igual, yo solo quiero saber si mi madre está bien. Grito:”mamá, ¿mamá estás bien?, ¡contéstame!” Nada, silencio, solo silencio.  Intento relajarme pensando “ha sido mi imaginación, solo mi imaginación” cuando escucho otro grito y esta vez más fuerte. Y entonces corro, dejando atrás la cocina y un reguero de sangre a mis espaldas  hacia el pasillo, hacia la habitación de mis padres, aunque esta vez, el pasillo parecía mucho, muchísimo más largo y tétrico que de costumbre… ¡RIIIIIIINNGGG!
Me he despertado, era una pesadilla…  solo una maldita pesadilla menos mal, aunque parecía muy real… bueno da igual, tengo que prepararme para ir al cole. “¡Mamá!  ¿Estás bien?”- “Sí cariño ¿por qué?”- “Por nada, por nada…”
¿SUEÑO? 2
Lunes. Las 3:35 am.
Me duelen los pies y estoy notando que  hay un charco viscoso a mis pies, diría que es sangre. Demasiada sangre para ser mía.  Me caen lágrimas por las mejillas, pero alzo la cabeza y me atrevo a mirar lo que había delante de mí, y me encuentro delante de un hombre encorvado con algo entre las manos, a un cuerpo al que le faltaban miembros encima de la tabla de planchar, a algunos trozos de algo que parecía carne por el suelo y el hedor de la muerte en el aire de la habitación. De repente, sin previo aviso, me lanza lo que tenía en la mano y me dice, “¿Por qué no saludas a tu mamá?, estaba preocupada por ti” y mientras, riéndose, coge un cuchillo y sigue cortando lo que ahora parecía una masa uniforme de carne, huesos y sangre. Miro hacia abajo pensando en lo que era pero sin atreverme a confirmarlo y entonces lo veo. La cabeza de mi madre a mis pies. Y con una sensación inconfundible pero nueva para mí, veo su mirada ahora perdida en un horizonte inexistente y sin el brillo de protección y sabiduría en sus ojos verdes, su pelo castaño fuerte y con brillo antes, pero ahora irremediablemente corrompido por la falta de ambas cosas y sus labios pútridos y secos . Entonces, un torrente de recuerdos sobre mi madre atraviesan mi mente como si fueran una flecha cubierta de un veneno irreconocible y letal, y al finalizar ese torrente oigo una vocecita que me dice: “Nunca más, nunca más…” ¡RIIINGG!
De repente el despertador me hizo salir de aquel horrible sueño.” Otra pesadilla, y encima ligada a la anterior. De todas maneras me alegro que haya sido solo un mal sueño, aunque un sueño muy real…“
¿SUEÑO? 3
Lunes. 3:45 am.
De repente salgo de mi eterno trance, y me doy cuenta de lo que acabo de perder y siento una mezcla de tristeza, miedo, culpabilidad, melancolía, resentimiento, frustración, y deseos de venganza. Pero me doy cuenta de que no podría matar a ese hombre, me pondría a su nivel y además, ¡solo soy un niño! ¿Qué iba a poder hacer contra él? Por lo pronto llamar a la policía me parece lo más sensato. Así que he echado a correr a pesar de que del dolor he pasado a no sentir los pies. Mientras corría a coger el móvil que estaba en el salón (porque creo que el demonio que tengo detrás ha cortado la línea) el hombre se está riendo de la manera más sádica e inhumana que había escuchado hasta este momento y me grita: “no servirá de nada pequeño, no podrás escaparte de mí, JAJAJAJA”. Pero yo no lo escucho, yo solo tengo la mente puesta en una cosa: el móvil. Entonces, justo cuando logro llamar y decir: “¡Socorro! ¡Policía! ¡Hay un asesin…!” El psicópata me lanza un cuchillo cubierto de sangre y muerte, y con un acto reflejo, me aparto lo suficientemente rápido como para que no me dé, pero sumamente lento como para que no atravesara el móvil. Y entonces, sonriendo saca un cuchillo de una de sus botas empañadas en sangre y me dice: “No temas, será rápido, solo dos gritos…” ¡RIIINNNGG!
Joder, ¿qué es esto? me estoy empezando a asustar, es muy raro que tenga pesadillas unidas una tras otra, pero bueno, ¿solo son pesadillas no…?- “¡A desayunaaar!”- “Ya voy, ya voy”
¿SUEÑO? 4
Lunes. 4:00 am.
Entonces, la puerta del piso se abre. Es mi padre, que ha vuelto de trabajar en la empresa y, como siempre, llega más tarde de lo acordado. Noto como mis mejillas se llenan de lágrimas y una gran sonrisa cruza mi cara: “Él me salvará”, pienso. Pero como la vida, la realidad suele ser cruel. Primero, me mira a mí y después mira al hombre desgarbado que ríe de una forma frenética y desenfrenada, pero no era una risa de felicidad sino una risa de locura. Mi padre al ver tanta sangre y al ver al hombre me ha preguntado:” ¿Dónde está mamá, hijo mío?” y entonces yo, sin saber qué responder sigo llorando, esta vez tapándome la cara entre las manos, y aquel psicópata se ríe de forma aún más fuerte. Lo ha comprendido todo al instante y ha atacado a aquel hombre, pero lo ha atacado sin pensar con los brazos en alto dispuesto a pegarle un par de puñetazos dejando su pecho y sus costillas al descubierto. Entonces el hombre aprovechando aquel gesto descuidado le clava el cuchillo que llevaba en las manos y lo aparta de sí. Escupiendo sangre, y maldiciendo mi padre se desploma en el suelo, pero con un acto de valor, se quita el cuchillo que tenía clavado y se lo clava al hombre en la pierna. El hombre gimiendo de dolor se lo quita se lo clava en la cabeza a mi padre y después me mira diciendo:”no te preocupes, hay un tercer cuchillo reservado para ti”. Yo ya no sé lo que hacer, correr, gritar, llorar, ¿de qué serviría? De repente oigo las sirenas de los coches patrulla como si fueran las supuestas harpas de los ángeles, y las voces de varios de ellos diciendo por megáfono:” ¡Está rodeado, salga con las manos en alto!”  Y entonces, en un arrebato, intento abrir la puerta y escapar pero él me coge y me mete la primera puñalada diciéndome mientras, “no chaval, tú no sales de aquí, o por lo menos vivo…JAJAJAJ”. Una puñalada cargada de dolor, sangre, y muerte. Después de esto siento como pasa el filo por mi cuello… y por último nada, oscuridad y silencio, un lúgubre y frío silencio…
REALIDAD
Me despierto sudando. Menuda pesadilla… uff que calor voy a ir a beber agua que encima mañana es martes y creo que tengo el examen de matemáticas a primera hora. Voy descalzo a la cocina y me doy cuenta en el reloj de la cocina que son las 3:25 am. “No puede ser, es imposible” pienso. Entonces oigo un grito y mi vaso se cae provocándome varias heridas en los pies. “Es imposible…” sigo pensando. Pero ahí estaba el segundo grito. Todo ocurre muy deprisa: la cabeza de mi madre, la sonrisa sádica, el pasillo, el móvil... De repente me veo en frente de mi padre llorando y grito:” ¡Papáá! ¡Nooo!” pero ahí estaba la puñalada mortal que haría que mi padre muriera. Y entonces me di cuenta de que lo sueños eran premoniciones y que a este paso él iba a acabar muriendo y yo también. Entonces, mientras las sirenas empezaban a sonar y el hombre cogía el cuchillo de su pierna y se lo clavaba a mi padre en la cabeza con una expresión de dolor, rabia y diversión, yo he cogido el cuchillo del móvil, y me he abalanzado a por ese hombre aprovechando que se ha distraído con mi padre. De repente le doy una puñalada en el pecho y otra, y otra… al principio solo oigo los gritos de agonía del hombre y he de reconocer que me encantan, sin embargo a la décima pierdo la cuenta y él deja de gritar. Cuando suelto el cuchillo ensangrentado y me miro las manos manchadas de sangre, me doy cuenta de lo que acabo de hacer. Pero me da igual, ya nada importa… Oigo como la policía hecha la puerta de la entrada abajo y suben corriendo, les diré que había sido mi padre y que a mí me salpicó la sangre, si eso haré, en cuanto a las huellas ya me inventaré algo. Pero antes de que los policías subieran aparecieron unos hombres y me dijeron: “si quieres venganza y no quieres olvidar lo que acaba de ocurrir hoy, ven con nosotros”. Les dije que sí al instante y entonces me cogieron y me encontré en un salón oscuro y tétrico para los ojos de una persona normal, pero para los míos era casi acogedor después de lo que había pasado…
A partir de ahí he ido avanzando en la organización y he descubierto bastantes cosas, entre ellas que ese hombre era de la organización contra la que luchamos la L.I.V.E. aunque al contrario de la nuestra a las personas con dones los enseñan a matar… pero a personas con otros dones indefensos que no saben utilizarlos, y a personas en general de una forma macabra y cruel. Sin embargo si os soy sincero eso ya no me importa, solo busco venganza. Mi don consiste en ver sucesos trágicos y oscuros antes de que ocurran, es por así decirlo, como si poseyera los ojos de la muerte. Y a partir de aquí empieza otra historia que en este momento no merece ser contada. No, este es el relato trata de cómo un niño de 10 años, acabó sin familia y convirtiéndose en una arma asesina.

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